
Un equipo de astrónomos ha usado los ecos de luz como una máquina del tiempo para desenterrar los secretos de uno de los sucesos más relevantes de la historia de la astronomía: una explosión estelar que se divisó desde la Tierra hace más de 400 años. Un equipo internacional encabezado por Oliver Krause, del Instituto Max Planck de Astronomía, Alemania, ha utilizado una nube galáctica como si se tratara de un «espejo» interestelar, y ha analizado la misma luz que pasó por la Tierra en el siglo XVI. Así han determinado por vez primera el tipo exacto al que perteneció aquella explosión. El Observatorio de Calar Alto ha contribuido a este descubrimiento y los resultados aparecen publicados en la revista científica Nature, en el número del 4 de diciembre de 2008...
Las noches de Calar Alto disfrutan de unas condiciones excelentes y unos cielos extremadamente claros. Sobre todo en el periodo invernal, las nubes y la neblina suelen mantenerse por debajo del observatorio, situado a 2168 m sobre el nivel del mar. Rasgos topográficos destacados como las montañas de Sierra Nevada, a unos 70 km de Calar Alto en dirección este, aparecen tan nítidos como si se hallaran a la vuelta de la esquina, y en las mejores noches se llega a ver África hacia el sur. Ofrecemos dos fotografías recientes que ilustran estos hechos…
Call for letters of intent for the construction of the next generation instrument for CAHA 3.5m telescope
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